Es uno de los cuidados indispensables para la limpieza y mantenimiento del cabello ya que nos ayuda a liberarlo de impurezas así como de residuos de productos; además, gracias al paso de las cerdas por nuestro cuero cabelludo, promueve la exfoliación del mismo, lo que estimula también la microcirculación sanguínea y por tanto, fortalece el cabello estimulando su óptimo crecimiento.
¿Qué herramientas debo de tener?
La respuesta a esta gran pregunta nos dá dos caminos: peine cuando el cabello está mojado y cepillo cuando ya está seco para evitar romper las fibras del cabello ya que al hacerlo en seco nuestro cabello está en su estado más fuerte y resistente.
¿Cómo realizar el cepillado perfecto?
Ya sea en húmedo o seco y con peine o cepillo debemos comenzar por las puntas, evitando jalones sujetándolo por la raíz. Después de medios a puntas y terminamos cepillándolo de corrido de raíz a las puntas. Recuerda cepillar las cutículas en dirección descendente, es decir de arriba hacia abajo, sección por sección para un acabado más pulido y con más brillo gracias a una cutícula organizada; también notarás el cabello más fuerte e incluso mantendrás mejor el color.
Recuerda que un buen cepillado nos ayuda a mantenerlo desenredado y libre de impurezas.
3 Tips extra que nunca están de más:
- Asegúrate de comenzar desde la nuca y de preferencia hacerlo por secciones para garantizar un buen desenredo.
- Realiza un cepillado previo al lavado para ayudar a eliminar residuos de productos de estilizado.
- Utiliza aceite para cepillar el cabello rizado. Es importante que el cabello rizado se desenrede en seco, empezando también desde las puntas hasta llegar progresivamente a la raíz. En estos casos, el momento ideal es antes del lavado.